Hola a todos,
He tardado en publicar otra entrada porque, con tantas cosas que han pasado
últimamente en México, no podía pensar en otra cosa que no fuese el grandísimo FRAUDE
ELECTORAL del que todos los mexicanos hemos sido víctimas; y, sinceramente, no quería
incluir este tipo de temas en mi blog, el cual pensaba dedicarlo enteramente a reflexiones,
literatura y artes.
Sin embargo, la indignación que siento después de este ultraje a la soberanía
de mi nación y a los derechos de mi pueblo, no podía esperar más y tenía que
expresarme de alguna forma... y, en resumidas cuentas, qué es el arte, sino una
forma de expresión.
Ya desde antes de la jornada
electoral, los ánimos estaban algo caldeados pues el repudio contra el
candidato de derecha (Enrique Peña Nieto – EPN) iba en aumento y el izquierdista,
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se iba colocando entre las preferencias de
la mayoría, perfilándose como la opción más viable para el progreso y
desarrollo de la nación.
Sin embargo, la derecha no podía y no quería
perder esta oportunidad de regresar a la silla presidencial, y valiéndose de
las artimañas más sucias y los actos más ilícitos, levantó una maquinaria
enorme que tendría su auge en día de las elecciones. Chantajes, amenazas,
acarreos, compra de funcionarios de casilla, compra de votos, e intimidación fueron
sólo algunos de los trucos que los corruptos del PRI, partido de derecha, llevó
a efecto para asegurar su retorno a Los Pinos.
Lo más indignante es que el IFE, institución
encargada de regular las elecciones, también se vio coludido en este MEGA
FRAUDE. Apenas habían pasado un par de horas del cierre de casillas y con menos
del 5% de los votos computados, cuando el presidente de dicha institución hizo
un anuncio oficial donde expresaba que este proceso había sido ejemplar y sin
inconvenientes, además que informaba que EPN llevaba por mucho la delantera a
sus adversarios.
Es inconcebible que dicha “autoridad” hiciera
gala de un “proceso ejemplar y sin inconvenientes” cuando hubo miles de
denuncias de irregularidades en la mayoría de las casillas, las que al parecer
llegaban a oídos sordos. Denuncias de compras de votos, intimidaciones,
chantajes, amenazas, compra de funcionarios de casillas, quema de boletas, robo
de urnas, entre otras, no eran razón suficiente para ensuciar el “proceso
ejemplar” del que hablaba el presidente del IFE.
Sin embargo, esto no fue lo único que
encendió los ánimos; sino que justo después de que el IFE anunciara los
resultados preliminares, los cuales se basaban en una insignificante minoría del
total de votos; el mismísimo señor presidente Felipe Calderón llamara para
felicitar al puntero en las elecciones, pronunciando abiertamente a EPN como
ganador de la contienda. Dicho acto resultando ilícito e inconstitucional en
todos los aspectos.
Personalmente, esa noche, estaba que
no podía creérmelo, ¿Cómo era posible que, después de tanto esfuerzo para que México
despertara y se diera cuenta de la verdad, EPN se perfilara como virtual
ganador? No había palabra que describiera mi forma de sentir en ese momento, era
una mezcla de decepción, rabia, coraje, tristeza. La frase que en ese momento
circulo por las redes sociales se asemejaba mucho al sentir de millones de
mexicanos: “Me Dueles México”.
Después de esa fatídica noche en la
que esperaba que al despertar todo fuese diferente y que lo ocurrido no fuese
más que una terrible pesadilla, mi indignación creció aún más cuando descubrí
la cruel realidad: la corrupción se había impuesto. Estaba reacia a creer en
los resultados, como estoy segura también lo estaban millones mexicanos, ¿cómo
era posible que, después de todo lo que se había presentado antes y durante la
jornada electoral, el partido de siempre haya vuelto al poder?
El PRI había gobernado México durante
más de 70 años, y todos sus gobiernos se habían caracterizado por la corrupción,
la opresión, el fraude, el incremento de la deuda externa, la devaluación de la
moneda, el incremento de la pobreza, la represión, la imposición, etc. A pesar
de esto, ahora volvía al poder, pareciera que habíamos retrocedido en el
tiempo.
A partir de ese momento, empezaron movilizaciones
en las calles en protesta en contra del fraude electoral, no era posible que
sin haber terminado de contar todos los votos, líderes de todo el mundo ya
hablaban para felicitarlo.
Los mexicanos sabíamos que sólo con
movilizaciones no podíamos alcanzar nuestro objetivo: impedir la imposición. Sabíamos
que teníamos que organizarnos, así que en conjunto con diferentes movimientos
sociales, se convoco a una MEGA MARCHA en contra de la imposición; esta marcha
fue la más grande en la historia hasta ese momento, se llevo a cabo en cada
estado del país, en más de 37 ciudades. No obstante, en los medios de “desinformación”,
este hecho pasó inadvertido. Esto simplemente probaba lo que ya sabíamos, la confabulación
entre los medios de comunicación y el PRI para llevar a cabo el fraude.
Conforme pasaban los días, más pruebas
fueron saliendo a la luz: el apoyo de la cadena de supermercados Soriana, el
reparto de tarjetas con dinero, recursos de fuentes ilícitas (narcotráfico),
entre otras.
Con todas estas pruebas, el partido de
izquierda presentó una denuncia de impugnación de las elecciones, pidiendo que
éstas se anularan. La respuesta de la derecha, obviamente, no se hizo esperar y
sostenía que todas esas acusaciones eran mentiras y difamaciones.
Ahora se esperan los resultados del Tribunal
Electoral, aunque se presiente que haya dados cargados; pues éste califico como
propaganda válida las tarjetas o monederos electrónico, además de que el
dictamen que entregó el IFE dice que no hay pruebas contundentes.
¡CHINGADA MADRE! Si todas las fotos,
videos y declaraciones que circulan en internet no son prueba suficiente de un
MEGA FRAUDE, entonces ¿qué pretenden que lo sea? Además, ¿por qué ahora se
legaliza algo que siempre ha sido ilícito? Si esto no es prueba contundente de
FRAUDE, que alguien me explique ¿qué chingados es?
Algo es seguro, los millones de
mexicanos que estamos inconformes no dejaremos de hacer presión para que las
instituciones hagan su trabajo y no permitan este ultraje a la nación. Y de no
ser así, estaremos presenciando los albores de un levantamiento social sin
precedentes, tal y como se canta en un slogan que circula en las redes
sociales: SI HAY IMPOSICIÓN, HABRÁ REVOLUCIÓN.
Namarie…
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